vuelo, sueño,
cielo despejado,
camino compartido,
pan y vino en la mesa,
madero, sangre, grito,
silencio de la vida, aurora,
melodía, recóndito paisaje,
luna gibosa, brillo de los planetas,
latido de un corazón,
suspiro y sosiego.
vuelo, sueño,
cielo despejado,
camino compartido,
pan y vino en la mesa,
madero, sangre, grito,
silencio de la vida, aurora,
melodía, recóndito paisaje,
luna gibosa, brillo de los planetas,
latido de un corazón,
suspiro y sosiego.
Paso ligero de atleta,
intrépido en la montaña,
heridas de vida, Polonia asaeteada.
Obrero, obrador de escenas y sueños.
Joven hasta la muerte,
de Cracovia a Roma,
peregrino infatigable;
María, refugio de insidias y balas.
A rastras, balbuceos.
Con las sandalias puestas
escuchaste el postrero sígueme
después de tu te quiero eterno.
Desde el recodo de la ría,
remanso, donde desemboca el Orxas,
a pie de playa, abriste tus ojos,
afán, ansia de vida, intención recta,
generosa entrega, inteligencia.
Enfado, malestar ante la apariencia,
deseo innato por lo bien hecho,
molestia ante el engaño y disimulo,
libros, recta doctrina, música,
buena mesa, alegría.
Y ahora desde la otra orilla,
encuentro con quién te cautiva,
abrazo de familia, banquete festivo.
puerta abierta,
calle estrecha,
gritos en el aire,
murmullos, rezos;
cabezas, barbas, túnicas largas,
shalom, la paz contigo, Aleluya,
shalam, Alhamdulillah, Cristo;
camino de Damasco,
territorio ocupado,
luna en lo alto,
olivos, libro junto a libro,
torrente;
Calvario, Anástasis,
muro, mezquita;
incienso, pie descalzo, coronilla tapada,
aroma indescifrable
del Dios que a todos ama. Amén.
Sabor de vida, entrega generosa,
desgaste por los demás. Jesús de Galilea;
zarza verde
en medio de la llama.
Con llagas en las manos
y el costado atravesado.
Y tú, presente junto a María,
testigo de una fuente
que sin cesar mana.