RESPONDIÓ SIMÓN PEDRO

levantó la mano,

lo señaló a Él;

constituido portavoz

por el impulso recibido

de lo alto en su profundo.

Se lo dijo: Tu eres Ungido,

Cristo, el Hijo de Dios viviente.

No cabe Dios sin vida

ni vida viva sin Dios.

EN UNA NOCHE OSCURA

con ansías, en amores inflamada... 
De eso carecemos, de ansias, de amores encendidos, de la Noche oscura. Necesitamos noche oscura porque lo que se esconde en esa expresión es algo muy positivo.  Nos es necesario situarnos en ella para caer en la cuenta​ que la purificación, el desierto y la oscuridad divina  son imprescindibles para alcanzar lo que se nos ofrece como Don.

SALIR

del seno materno, de la cavidad protectora y   quedar a la intemperie por lo menos relativamente. Porque al nacer salimos a lo desconocido y necesitamos todos los cuidados  para ser. Somos un salir, un ponerse en camino que si no se da, perdemos consistencia y quedamos reducidos. La inmovilidad es la enfermedad del que no busca ni es creativo. El que sale guiado por la palabra de Dios es un itinerante de la verdad, alguien que abre caminos en el mundo para que por ellos camine el que es camino, verdad y vida.

MANSO Y HUMILDE

No conlleva, por lo menos en Jesucristo, sumisión al sistema  sea este religioso, político o de cualquier otro tipo. De ahí tampoco se puede sonsacar una rebeldía propia de alguien que padece el acné de la humanidad. Es la verificación de la libertad más comprometida  y responsable en cuanto está dispuesto a dar su vida, a ofrecerla por el servicio de un vosotros que somos en definitiva todos nosotros , sus hermanos, los hombres. Nadie queda excluido, a todos se les abre las puertas del Reino, porque no quiere que nadie se pierda, porque en su corazón manso  y humilde hay acogida para todos, los de lejos y los  cerca.

COMENSALES AMIGOS

Se hizo Mesa, se hace Mesa y  nos invita  a nosotros a compartir la mesa. Por eso la Eucarisia es la Mesa del Señor. Participar en ella nos pone en el camino de abrir la casa, la mesa, el corazón y echar abajo los muros, los cerrojos,  para facilitar que Dios pueda entrar en la propia vida y en la humanidad. El Señor Jesús nos hace comensales, nos hace mesas a nosotros para que compartamos con otros lo que compartimos​ con Él. Esa comensalidad  es la verdadera amistad​ que El nos ofrece echando abajo la distancia y  la indiferencia.

BIENAVENTURANZAS

Bienaventurados los que  se ponen en el camino sin nada   y  piden  el pan y  el dormir.

Bienaventurados los que abren sus puertas y permiten que en sus mesas y en sus corazones haya sitio para otros.

Bienaventurados los que saben encajar el rechazo con una sonrisa  sacudiéndose, al mismo al tiempo, el polvo de los pies

Bienaventurados los que se cruzan en tu vida sin haberlos escogido y descubres en sus ojos la mirada de Dios.

Bienaventurados los que confían  en Dios hasta el punto que no se sienten abandonados por El en ningún momento.

Bienaventurados    los que  no se cansan de recrear el corazón que Dios les regaló para abrir senderos de vida 

GUSTAR

No es un verbo extraño referido a la experiencia humana y por supuesto a la experiencia de Dios. Es verbo apropiado  y adecuado. Nuestros sentidos nos dan la clave de nuestras vivencias y desarrollos. Partimos de lo que percibimos y desde ahí podremos alcanzar o ser alcanzados por Aquel que está encumbrado sobre todos los dioses y fue hecho un poco inferior a los Ángeles. Gustemos el sabor de Dios, saboreemos a Dios, su bondad, que está por encima  de cualquier contingencia y hace posible lo imposible. Este plato es fortalecedor del cuerpo y del espíritu y proporciona una belleza tal y secreta que lo hace apetecible día y noche.  ¿Ha alguien que me quiera facilitar lo que considera como la formula secreta para alcanzar esa belleza única y universal? 

LAS HUELLAS DEL CAMINO

Son las que ha dejado Jesús tras de sí al venir a este mundo. Las podemos recorrer si, venciendo nuestros miedos, nos ponemos en el camino del corazón que El entregó sin reservas hasta desangrarse por nosotros y  por muchos. Esa itinerancia tiene su fuente en la Eucaristía en cuanto nos envía  al mundo y   se hace en verdad memorial de vida  y no cumplimiento formal de un rito. Ponernos en camino al encuentro de las personas no se mide por el éxito o el fracaso sino que su valoración está en la manera evangélica​ de llevarse a cabo y por   eso supera parámetros sociológicos porque entra en juego lo Pascual, la lógica del Reino que tiene que ver con las personas, con su capacidad de entrar en relación con otros y de romper la frontera de la indiferencia.

ORACIÓN DE JUNIO

ITINERANCIA EN EL ESPÍRITU

Se trata del dinamismo que se refiere al Espíritu de Dios, que como decía una canción carismática, se mueve. Y te mueve y te hace salir de tu instalación y armadura, soltar amarras y ponerte en el camino de la gente para escucharla e interesarse por su camino, no por curiosidad, sino por reconocer la presencia de Jesucristo, en su ambivalencia  pascual, en la persona o familia con la que te encuentras y si fuera posible que columbren en ti, itinerante, la presencia del Señor vulnerable. Bendito sea Dios porque en estos días he podido realizar una experiencia de itinerancia apostólica​ y parroquial con Frédéric Fornos sj., Director internacional de la Red mundial de Oración del Papa, Francisco, y  por las personas y familias que nos han acogido de una u otra forma. El Espíritu de Dios se mueve y nos empuja a ir sin otro interés que el de en todo amar y servir.