Bueno, en el buen sentido
de la palabra bueno, lo había escrito
Machado y me lo dijo un día su madre,
que en paz descanse.
Originario de Sabrexo en un junio
ya lejano, brilló en su infancia
el Corazón de Jesús y lo envolvió en su luz
en la pasión por el saber y las recónditas
causas del vivir y morir humanos.
Presbítero en la archidiócesis
y obispo auxiliar de la misma,
llegó a esta orilla del Miño navegable
desde Ourense en un mes de abril
del dos mil diez. Estuvo con nosotros
y con misericordia
hasta el dos mil veinticuatro,
Vivió con pasión su ministerio al servicio
de esta Iglesia de Jesucristo, Dios y hombre
verdaderos
Paz y gracia de Dios
a quien fue nuestro pastor
y ya forma parte del elenco
de los obispos que han servido
a esta Diócesis de Tui- Vigo.
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