desde la orilla del Miño,
párroco de Sobrada
con el trofeo de pasión y gloria,
aparición en Galilea,
mar de Tiberíades,
Jesús Resucitado en el lunes de Pascua.
y ahora, en este enero de lluvia,
como discípulo del Señor,
cruzas ya a la otra orilla
rezumando ansias de vida
por los cuatro costados,
implorando la bendición
para los pescadores del río,
españoles y portugueses,
el pan de cada día,
abundancia milagrosa de lampreas.
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