Es hora de levantarse, de ponerse en camino, de salir de la cueva pues Dios está pasando, su susurro es más fuerte que cualquier otro sonido que te pueda invitar a seguir en lo mismo de siempre, porque te da seguridad. Arriesga, hagamos la experiencia del Dios que se arriesgó con la creación de este mundo, del ser humano y todas las cosas. Recreemos lo que el quiso que fuera para el encuentro, nuestra propia vida. Sal a los caminos y escucha a los demás, escucha el latido de Dios en la vida misma. La Red Mundial de Oración del Papa nos invita a ir, a ser audaces en aquello que tiene que ver con Dios y con las personas. ¿Nos atrevemos a vivir en esta clave ?
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