PALPITACIONES

sábado, 1 de julio de 2017

SENTARSE CON ABRAHÁN

Si llegamos a compartir esa postura con el gran patriarca, entonces estamos en situación de bienaventuranza. Porque la aparición del Señor en Mambré sorprende a Abrahán, sentado, junto a la encina, a la puerta de la tienda.  Pero no se queda cómodamente dormitando, aunque  la hora era propicia. Al ver a los tres hombres frente a él, corrió a su encuentro y hace lo posible para que acepten su hospitalidad. Sentarse con Abrahán es tener la dicha de poder ser visitado por el Dios peregrino que viene a nuestro encuentro;  la dicha consiste en acogerlo con prontitud  ofreciéndonos y abriendo nuestra vida; recibiremos el ciento por uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario