ESPAÑA

Piel de toro, brava y sosegada, una geografía dilatada, orografía que engloba y distancia, una historia de guerras y de esfuerzos solidarios de reunificación, una fe de oro y sangre por la defensa de la misma con manchas que destiñen su blanca vestimenta. Un camino, un río con afluentes caudalosos,  una lana que abriga , un olivo por plantar, un bostezo, una tierra por labrar, un sol que brilla para todos y que en este noroeste tiene brillos inigualables cuando cae la tarde y el mar se muestra implacable y muchos se adentran en su vaivén misterioso y dilatado. España, la mística por dentro y con su reparo, la que busca fuera y recela por los que se acercan, cristiana por  encima de todo pero judia y mora, una cuna de santos y de heterodoxos convencidos, una nación con arrugas bellas y cicatrices siempre frescas.  Que florezca en Murcia y se muestre cálida en Soria