De doble filo que es necesario saber manejar. Por eso es imprescindible entregarse al arte de la esgrima espiritual porque se trata de blandir algo que busca purificar y resarcir y no restar vida. Si hiere es para mejorar, para convertir, nunca para humillar y aniquilar. Nos es necesario un silencio sereno para que pueda resonar con toda su fuerza lo que nos constituye en humanos y nos asemeja a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario