PALPITACIONES

miércoles, 10 de junio de 2020

QUEDO YO SOLO

y ellos son  cuatrocientos
cincuenta. No me quejo.
Bullicio, barullo, ruido,
incisiones, calor tórrido,
los dioses de siesta
con tapones en los oídos,
trance, rebaño,
coro abrazado,
estéril lamento, 
aturdidos por los suelos
sin una llama de fuego
que abrase el novillo.
Quedo yo solo y el pueblo ausente
esperando el rayo divino
que queme la ofrenda,
holocausto del olvido,
gentío frío
en busca de pruebas fehacientes
 milagros,
evidencias, 
al Dios, sin multitudes,
al que le basta uno.



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