valeroso soldado,
joven aguerrido,
a tus veintidós preferiste morir
a claudicar.
Y herido en el combate
te dolió más la derrota
que tu pierna magullada.
Tu honor como bandera
resiste la cirugía
y estando yacente
con lecturas y ensueños
subes a cumbres y montañas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario