PALPITACIONES

sábado, 26 de marzo de 2016

EN EL SILENCIO DEL SÁBADO

Nos urge recuperar el sábado como día litúrgico. La celebración del Sábado Santo es la muestra de la pérdida del sentido de este día. El sábado  tiene su propia fisonomía y no puede diluirse en lo que hoy se llama el "finde". Porque ¿hay alguien que pueda decirme que ha celebrado como Iglesia este sábado? ¿En qué celebración has participado junto con otros cristianos en esta mañana  de sábado? En el Viernes Santo además de la celebración litúrgica de la Muerte del Señor, no faltan via crucis, sermones de las siete palabras, desenclavos, procesiones... Y es muy digno de alabanza. Pero y hoy por la mañana, qué. Esto no está metido en la entraña del Pueblo de Dios, son horas muertas y evidentemente no lo son. Son horas de espera, de estar junto al sepulcro del Rey. Son horas de oración silenciosa, de lecturas de la Palabra de Dios y de los Padres de la Iglesia, horas  de alabanza al Dios que oculto en la tierra la hace germinar. Recuperemos el Sábado Santo en nuestras comunidades, recuperemos la celebración del Sábado por la mañana y nos encontraremos con María, don de Cristo para su Iglesia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario