Te quedas lejos, Señor,
y parece que te escondiéras
ahora, precisamente en esta hora
de angustia,
donde el enemigo
nos cerca, nos aprieta y ahoga.
Estamos como indefensos
desprovistos, faltos
y Tu vas a ver para otro lado ?
Desnuda tu brazo
muestra tu rostro
no dejes que tu tórtola
en su vuelo sea atrapada
Haz algo, Dios mío
que se están muriendo
por miles, tantos,
y sus ojos cerrados
se han quedado sin tu luz
y sordos sus oídos
sin el sonido de tus pasos.
Gracias Pater
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