Quiero dedicar, con todo mi respeto, esta entrada a este piloto de moto2 que falleció el pasado 3 de junio. Todo sucedió tras un fatal accidente en la curva 12 del circuito de Montmeló en Barcelona, durante los entrenamientos libres. Los funerales se celebraron, ayer, 9 de junio en la Catedral de Palma de Mallorca, ciudad donde había nacido 24 años antes este intrépido y creyente piloto. Quiero destacar, porque me ha emocionado, un detalle hermoso y significativo de su madre María Antonia Horrach . Se cortó los rizos de su pelo, que su hijo solía acariciar, para depositarlos en los dedos fríos de su hijo. En el funeral se presentó con su cabeza rapada mostrando así que el amor es más fuerte que la muerte. Mi oración por Luis Salom, por su familia, y en especial por esa madre que con ese gesto nos habla de resurrección.
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