Porque he sido amado, desde siempre y por siempre tu Señor eres Dios, infinito amor y perdón. Desbordó de gozo en El por ser Amor a borbotones, delicadamente manso y sereno en la tormenta y tremendamente fulgurante en el decaimiento y sinsabor. Esta es la auténtica y verdadera causa para creer en El y a El porque no deja ni un solo instante de querer a sus criaturas. Y yo insignificante peregrino en este mundo quiero seguir su paso que va delante de mi, oir su latido en mi corazón, notar su aliento refrescante en mi espalda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario