Eres Tú,
Y yo buscando frutos desesperado.
Lo único necesario es la semilla,
una tuya, Tú.
Para que en este camino,
en este borde donde suplico luz,
pases a mi vera y tu mirada
me haga brincar tras de Ti.
Para que en esta dura piedra
talles tu imagen
y mi alma se esponje.
Para que esta zarza
la incendies con tu presencia
y nunca te extingas en mí.
Para que me recrees
con un corazón nuevo
de donde brote savia
de vida noble y generosa.
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