PALPITACIONES

sábado, 14 de noviembre de 2015

LÁGRIMAS SOBRE PARÍS

¡Cuántas lágrimas! Son la expresión de un dolor de toda la humanidad humana porque la que se goza con el dolor ajeno ha perdido las entrañas y la dignidad. Y  apelar a algún dios para justificar lo injustificable, es manchar  todo lo que tiene que ver con lo sagrado. La verdadera religiosidad comienza con el respeto de la vida humana.

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