estás conmigo,
me sostenías
aún sin saberlo;
hálito de vida,
fragor de luz,
brisa, fragancia,
tenue presencia
que aligera mi cansancio,
la somnolencia triste que deshaces
con tu primigenia palabra
entrecortada de silencio
y me recrea cada mañana
cuando el sol oculto
no alumbra ni destella.
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