No equivale a obediencia ciega. Es la respuesta de fe nacida de la escucha de la palabra de Dios y que se pone de manifiesto en la disponibilidad ante los que ejercen responsabilidades en la Iglesia. Esto no es un seguidismo sino consecuencia de una actitud espiritual. Desde esa sintonía con el sentir de Dios, uno se va capacitando para responder ante la misión encomendada o también para decir, en conciencia, que no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario