Vivimos en un mundo hambriento, Se lucha por el pan y el agua. Falta justicia. Falta amor. Necesitamos convertirnos a la sabiduría del vivir. Dejar lo que destruye y usar nuestra cabeza, la razón, para saber compartir. Activemos nuestra inteligencia para el bien y no para el mal. Seamos sensatos y estaremos en el camino de ser santos.
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