Corpus Christi. Este tradicional jueves de Corpus Christi es toda una invitación a una vida nueva. Esa vida nueva consiste en una entrega incondicional a Jesucristo que derramó su sangre por nosotros. Y es que cuando ponemos nuestra vida en sus manos nos volvemos generosos, participamos de las alegrías y angustias de los hombres y nos convertimos para este mundo en un grano de trigo que al darse produce fruto que alimenta y une a todos en la misma mesa.
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