Buscó su camino durante su juventud y fue educado en lo caballeresco y glorioso del mundo. Su valentía y arrojo le produjo heridas en su carne y en su amor propio. Se quedo postrado, sin camino.
Se repuso con la medicina de los florilegios de santos y se hizo el interrogante de su vida ¿ por que no puedo yo? Y se encaminó con la cabeza puesta en la tierra de Jesús. Antes hizo un camino interior de purificación y penitencia de extrema dureza y poca eficacia. Hasta que se hizo luz en su camino y despojado de si, no quiso sino amarle y servirle a El más y más.