LA PALABRA ERA LA LUZ VERDADERA

La luz de la verdad, la luz verdadera  es la que vino al mundo para alumbrar a todo hombre. Dios envío su Hijo al mundo para iluminar nuestro camino. No vino a quitarnos libertad. Vino para dárnosla. Por eso nos queremos poner ante El y servirle en la verdad.

 

AYUNOS Y ORACIONES DÍA Y NOCHE

Nuestra liberación no pasa  por seguir nuestras tendencias, aquello que parece que nos afirma. La propuesta cuando acaba este año 2014 y asoma el nuevo año es tener en cuenta el valor de los ayunos y oraciones día y noche. No se trata de rigorismo  sino de liberarse del propio yo y alimentarse de Dios y alabarlo para compartir con otros el pan nuestro de cada día.

 

SIGNO DE CONTRADICCIÓN

 

Bandera izada,

desarbolada.

Cristo en la cruz deshojado.

La Madre estaba callada.

Una espada,

un rayo de sol afilado

se ponía en su cara.

Un calvario de vida se escondía

en el cruce de miradas

del Niño y su Madre.

 

CAMINAR COMO EL CAMINÓ

Caminar es un ejercicio imprescindible. Somos nómadas. Hoy en día se combate el sedentarismo, es decir,  la falta de ejercicio, el  quedarse en los mínimos movimientos. La primera carta de Juan nos propone a todos nosotros caminar como Él caminó, como Jesucristo,  que siendo Dios se hizo carne, hombre, más aún, maldito, pecado. Así quitó no solo nuestros pecados, sino también los del mundo entero.

El se hace pan de vida para nosotros. Por eso nosotros estamos invitados a compartir, amar y abandonar las tinieblas. Caminar como El caminó es permanecer en la luz.

Plegaria Domingo infraoctava Navidad

 

Días cumplidos,

 leyes y estatutos,

Jerusalén  casa de acogida

de peregrinos.

Ley del Señor, puerto de llegada.

Nazaret de silencio y barranco

y un niño creciendo,
sabiduría plena

 hecha cruz en la espalda.

JESÚS, MARÍA Y JOSÉ

Una familia completa porque no solo la conforma lo humano sino también lo divino. Un espejo donde verse. Incluye a todos. Es un icono del triunfo del amor verdadero frente a los espejismos de amor que frustran y degradan a las personas.

NAVIDAD Y PASCUA

La Navidad y la Pascua  se besan. Vivir, desvivirse de Dios  en todo su esplendor bajos los signos humildes de los pañales o de los lienzos en la cueva del sepulcro. Navidad tiempo de nacer de lo alto, del agua y del Espíritu. Pascua tiempo de vida victoriosa sobre el imperio de la muerte. Bautismo que ilumina nuestro camino. Vida nueva recién estrenada, gozo inacabado.

CIELO ABIERTO

La Navidad y la Pasión van de la mano. Esto no es echar un jarro  de agua fría sobre el champán. Es una relación intrínseca, no forzada ni malhumorada. Es la pobreza misma de la humanidad, su indigencia, la que reluce ante nuestros ojos, en el nacimiento de Jesús y en su pasión y muerte. El representa la humanidad despojada de boato. Pero para nosotros esto no es  un dato que no añada nada a lo ya sabido por todos. La novedad está en que lo divino queda oculto en nuestra poquedad. En Belén y en el Calvario estamos ante la desnudez de la divinidad.

APRESÚRATE

Date prisa en socorrerme, Señor.  Apresúrate. Estamos en vilo, en la espera de fe. Atisbamos su llegada. Ya está aquí, envuelto en pañales, recién nacido, dormido. Este es nuestro Salvador. Nos salva de nuestras prepotencias, orgullos, de creernos capaces de encontrar soluciones a todo. Su salvación para nosotros tiene que ver con el asumir nuestra indigencia  y amar nuestra debilidad.

APRESURARSE

Apresurémonos espiritualmente para celebrar el nacimiento del Príncipe de la Paz, es decir, de aquel que es principio de sosiego y reconciliación. Quitemos lo que nos estorba, aquello que nos resta fuerzas, despojémonos de lo propio y acojamos al de condición divina que se nos presenta humilde y pobre. Apresúrate, no te retardes, no te retrases- nuestros pecados nos retardan, nos impiden ver la luz, nos ciegan para reconocer al Salvador.

GENÉTICA - DIOS

La fe es un don precioso. Descubrir esto en la vida es hallar el tesoro escondido en el campo y de la alegría que uno se lleva, se  va a vender todo lo que tiene y se compra el campo. La fe  consiste primariamente en reconocer la  existencia de Dios, de su presencia en nuestra vida cotidiana, en maravillarse de todo lo que existe y alabar al Creador que se trasparenta en tanta belleza, incluso en aquello que  a nuestros ojos no aparece como tal. Porque la existencia de Dios, su dirigirse a nosotros incide en las determinaciones que podemos tomar en nuestras vidas y rompe la línea de lo normal, de lo esperable, de lo tradicional , de lo que se acostumbra. El hace emerger lo nuevo y distinto no por simple esnobismo sino porque El es novedad imparable. 

 

PEDID Y SE OS DARÁ

Es una cuestión de fe. No titubees al pedir. Cualquier cosa que pidáis al Padre en mi nombre os será concedido- nos dice Jesús. El Espíritu viene en nuestro auxilio  porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene. ¿Creéis que puedo hacerlo?  Que se cumpla aquello que deseáis. No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo tengo que beber?

 Es una cuestión de fe que se realice aquello que pedimos a Dios. Pero lo que tenemos que tener claro es que acudir a Dios no es una pérdida de tiempo. Es la primera y principal ayuda que podemos recibir. Dios es nuestro auxilio.

PLEGARIA 4º domingo de Adviento

Dios llega a su presencia

por el ángel enviado,

le dirige la palabra

y se queda en silencio.

 

Una extrañeza grande le invade

y se hace preguntas,   

 busca en su alma respuestas:

Solo en Dios descansa.

Es su luz la que le despierta,

le desvela sus planes

para ser madre de su Hijo

nueva Eva de los mortales.

OFRECER QUERER Y LIBERTAD

Como se trata de entrega a Dios, Creador y Señor, es todo  nuestro querer y libertad  el que tiene que ser ofrecido. No cabe la medianía. Pero la propuesta no pretende frustrarnos  ante la comprobación de que no llegamos a tanto. El hecho mismo de ponernos en esa disposición favorece la consecución de tal fin. Nos ponemos a tiro para que El pueda servirse de nuestro servicio. De esta manera seremos verdaderamente libres

VERSOS AL VUELO

Si logras atrapar al vuelo

ese instante donde Dios

se detiene y hace un alto

cuando nadie  te hace caso

ni valoran lo que haces,

verás como la luz del día

es más clara   y en tu cara

se reflejan brillos 

que no te son propios.

Te asombrarás de aquello

que no pensabas para ti.

No harán falta flautas

ni ensordecedores platillos,

solo la alabanza en la mañana

que aquieta el alma

y el rastro de Dios,

su huella tierna.



 

MARIA, LA MADRE DE JESÚS

Para entenderla y acercarnos a ella con objetividad es necesario conocer su relación y comunicación con aquellos  que la rodean.  Para poder conocer mejor a María y decir de ella algo que sea significativo, nos es necesario fijarnos en aquellos que la acompañan en su proceso vital y de fe.  La figura de José, hombre de pocas palabras pero de hechos contundentes, nos ayuda a entender los silencios y la escucha de María. Su influencia en ella es decisiva porque le contagia decisión y valor para salir adelante en momentos difíciles y de oscuridad. Nada hay imposible para Dios puede ser una máxima perfecta que ella puede experimentar al lado de José.

SUB ANGELO LUCIS I

Debemos tomar nota y subrayarlo con color, para grabarlo bien,  que el engaño espiritual es de  primer orden y no algo secundario y de poca monta. No es una calderilla en comparación con una importante cantidad de dinero. Es algo de gran importancia y que puede tener consecuencias graves y peligrosas en la persona. Procedamos con limpidez y verdad y no usemos el misterio de Dios para el interés egoísta.

ORIGEN DE JESUCRISTO

David,  Abrahán, María. Cada uno de nosotros está llamado a ser y es, en verdad, origen de Jesucristo.  Dios y la humanidad son origen de Jesucristo, porque Jesús y Cristo no se superponen sino que forman una unidad. Jesús y Cristo, lo humano y lo divino son inseparables desde el origen de la historia. Ahora está sentado a la derecha de Dios todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a vivos y muertos y su reino no tendrá fin. En el origen la luz. La palabra luminosa por quien y para quien todo fue hecho comienza en ti y tiende a ti.

SABIDURÍA LIMPIA

La verdadera sabiduría está en acertar en los caminos de la vida. Este acierto no tiene que ver con una felicidad falseada, engañosa. Un engaño que se presenta como  una mueca de alegría cuando en el corazón hay podredumbre.  La verdadera sabiduría es la de la cruz, no la de la ambición egoísta que saca partido de todo en beneficio propio. La sabiduría que proviene de lo alto es pacificadora, misericordiosa, rebosante de buenos frutos.

COMILÓN Y BORRACHO

Vino Juan que no comía ni bebía y dicen tiene un demonio. Vino el Hijo del Hombre que comía y bebía y comentan que es un comilón y un borracho, amigo del desecho de la humanidad. ¿A qué carta jugamos?  ¿A un rigor que parece que niega el vivir o a una normalidad que deja lo divino como rebajado y hundido? ¿Dónde estará para nosotros la medida de aquello que nos hace sublimes sin ser raros? Si nos mezclamos con el  mundo nos ven mundanos y poco dignos. Si somos estrictos y rehuimos lo que es natural nos situamos  en influencias perniciosas y desaconsejables. Al final solo queda entrar por el camino de la verdad  y de la limpidez. Ser de tal forma que sepamos ser austeros sin asustar a nadie y compartir la buena vida haciendo  de ella vida buena.

PLEGARIA Tercer domingo Adviento

 

Dios se viste de  pobre,

es un pobre sin traje.

En la calle te sonríe,

no te pide;

 un espejo, un rio cristalino

donde conocer  tu desvarío.

Olvida  el suspiro, esa tristeza amarga

que te  ningunea.

Llena tus días, tus lunas

con  el gozo de María,

la miel de Juan

y de esa  voz que pregona

abrid el camino al Señor

que llega a regir la tierra.

Y DIOS SE HIZO COSA

Nuestro vivir y nuestra presencia en este mundo no es una casualidad. Es un don que hemos recibido.  Y como es un regalo maravilloso, no podemos consentir que nos absorban, nos impidan desarrollarnos  o nos condicionen de tal forma que nuestras actuaciones se produzcan en función de los intereses de los otros. Tenemos que vivir y convivir. La convivencia no es un adorno; es la manera humana de estar y de ser en el mundo. Esto implica respeto al otro y a su libertad. Sobrepasar los límites del otro es pegarle un mordisco a Dios que es en definitiva el garante de la libertad y de la vida de cada ser humano. Desgraciadamente cuando se trata al otro como una cosa se rompe la línea de la belleza y del bien y todo se vuelve infumable. Podríamos decir no solo que Dios se ha hecho humano sino incluso que se ha hecho cosa para rescatarnos de los abusos de los demás.

JUAN EL BAUTISTA

¿Qué salisteis a ver en el desierto un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Cuando las cosas se  dirimen en los palacios y no en los caminos,  por donde transitan los sencillos y pequeños,  podemos estar seguros que aunque se pretenda barnizar las cosas como si fuesen de Dios, estamos en las antípodas de lo verdaderamente divino. Solo aquello que se presenta como sencillo, humano,  verdadero, noble y justo puede entenderse desde las claves de lo divino sin temor a engañarse. Juan  se presentó bautizando en el desierto. Vestía una piel de camello y una correa de cuero alrededor de la cintura y comía saltamontes y miel silvestre. Detrás de el vendrá el que es más fuerte que el  y que bautizará con Espíritu Santo.

 

EL JARDÍN

Cuando para defender el jardín se hace más importante el seto que  el propio jardín, es señal inequívoca que no se ha procedido adecuadamente. Este principio puede servir para muchos aspectos y situaciones de la vida. Las normas que se proponen para defender los jardines de nuestra vida si se agigantan acaban siendo lo más importante perdiéndose de vista aquello que es preciso mostrar . Por eso defendamos el jardín pero sin ocultarlo. Muchos pueden pensar que ensuciándolo lo están camuflando y así queda preservado . Dejemos que pueda ser contemplado corriendo el riesgo inevitable  de que jabalíes y alimañas lo puedan destrozar. Nunca podrán sus pezuñas oler a rosas.

VENID, TOMAD

El Señor viene y nos invita a que nosotros demos pasos. Venid- nos dice. El adviento no solo consiste en que el Señor se acerca, esta llegando. No es solo un movimiento divino que nos busca para levantarnos de nuestra postración abajándose a nosotros. Es también una invitación a que nosotros nos acerquemos, deseemos estar con el Señor que quiere acogernos y descansarnos. El desplazarnos al encuentro de Aquel que viene no es una tarea fatigosa y estresante. 

Tomad, comed esto es mi cuerpo. Nuestra manera de descansar es acercarnos a El  y  revivir en su humilde corazón. 

LA MAJESTAD DE NUESTRO DIOS

Cuando denominamos de esta forma a Dios, aludiendo a su majestad, mostramos nuestro reconocimiento de su grandeza y poder- misericordia entrañable. Referirse al misterio de Dios como majestad es un lenguaje apropiado porque con ello tratamos de distinguirlo de una forma,  sin entrar en temas  políticos, que reconocemos su singularidad. Dios nos sobrepasa, es más que nosotros y necesitamos decir su nombre usando palabras que puedan ayudarnos a reconocer su distinción de nosotros. Pero esta distinción no es distancia, desentendimiento de nuestra cotidiana realidad. Su distinción conlleva acercamiento a los más débiles, desvalidos y marginados. Su majestad se concreta en proximidad con los más desfavorecidos. En esto radica su majestad en ponerse en los últimos puestos. Así nos lo hizo visible Jesucristo. No hizo alarde de su categoría divina. Se despojó de su rango.

GUSTO Y FRUTO ESPIRITUAL

 

 

Cuando el aburrimiento es el motivo para desistir de todo lo espiritual y lo que cuenta, la mayoría de las veces, es aquello que sea divertido y nos distraiga, os propongo, para los que estén interesados,  el cambiar la  manera de abordar y de situarse ante todo aquello que tiene ver con la vivencia y experiencia de la fe. Es cuestión de encontrar el gusto a estos platos que, muchas veces, se desechan sin haber paladeado; recuperar el sabor espiritual, valorar el silencio, dar espacio y tiempo al encuentro con Dios. Es un camino de sencillez y de recogimiento, de ponerse a tiro, dándole la oportunidad a Dios de poder llamar a tu puerta y que tu puedas estar en casa para escuchar su llamada.  Descubramos el tesoro de nuestra fe, de la Escritura, de nuestra Tradición patrística. No nos  hace falta entrar en olas nuevas; las  que vacían de contenido y forma la rica experiencia de fe  recogida en el Antiguo y Nuevo Testamento y bordada con maestría por los Santos Padres. Atrévete a entrar por el camino de la verdad  y la vida. Atrevámonos.

ALÉGRATE

Cuál es la razón para que el ángel arranque su diálogo con María de esta manera? ¿Se trata de una manera de halagar a  María, una captatio benevolentiae para facilitar la aceptación del mensaje posterior? Pienso que no se trata solo de cuestiones literarias sino, sobre todo, de lo teológico que contiene y refleja la escena de Lucas 1,26-38.  Con esta escena de anuncio, recogida al inicio del tercer evangelio, no se trata de relatarnos una crónica histórica sin más. Se trata de narrar la historia que justifica el rol de María en la vida y ministerio de Jesús de Nazaret y en el desarrollo posterior de la Iglesia. Todas nuestras muestras de devoción a María serían ridículas sin el apoyo de relatos del calibre de la anunciación- vocación de María. Desde aquí  todo el aspecto devocional a María es valioso y digno de ser fomentado. Alégrate tú  que estás leyendo. Alégrate y sintonizarás con los sentimientos de María. Te dispondrás para la gracia  que es Dios mismo en relación con nosotros.

PLEGARIA Domingo 2ª adviento

Desiertos, colinas, caminos, sueños.

Voces que gritan oteando, desde el monte,

la presencia de Dios que  viene.

Consuelos para el pueblo,

palabras  que no las lleva el viento;

se guardan en el corazón, en el cuello.

Hay un bautismo, agua en el yermo,

para quitar los pecados que ahogan

las ansias  y las flores.

Pero hay otro bautismo

que sumerge en el Espíritu y vivifica

lo que estaba perdido y también muerto

 

CONSOLAD, CONSOLAD A MI PUEBLO.

Las palabras no son sonidos vacíos, marejadas sin sentido que dan lo mismo. Es cierto que  con ellas podemos fingir lo que no sentimos ni es verdad; podemos hacer virguerías con ellas. Eso  no las desprestigia ni las hace inútiles. Los humanos las necesitamos, no podemos prescindir de ellas. Los mudos también hablan. Las palabras son instrumentos de salud, de sanación. Las palabras nos sirven de  consolación  cuando con ellas hablamos al corazón de los demás, les empujamos a salir adelante, les animamos y  se consigue que los resortes interiores del que nos escucha se activen. La vida toma nuevo impulso y se crea una realidad nueva.

MAYOR REVERENCIA

Aunque pueda sonar a trasnochado, lo verdaderamente trasnochado es la falta de educación y la grosería, los malos modos, la falta de formas. Es verdad que con las formas se puede engañar y mostrar hipocresía y no se trata de enmarañar la vida. A   lo que nos referimos con lo de mayor reverencia es el de reconocer nuestro ser  criaturas ante el Dios creador, fuente de bien y de luz. Reconocer esto no es infantilismo o  miedo a la libertad. Se trata del verdadero camino de libertad porque solo en Dios estamos capacitados para asumir nuestra limitación y para vivir responsablemente . Es en el camino de la obediencia a Dios como nos despojamos de ser dominados por lo relativo. Con la mayor reverencia no nos estamos refiriendo a una cuestión de posturas de tipo  cortesano. Es en el corazón donde se muestra esta actitud, en la valoración de la dignidad de los más necesitados y en el reconocimiento de la grandeza y majestad divina.

Lecturas viernes 5 diciembre: Isaías 29, 17-24/ Mateo 9,27-31

SENTIR Y GUSTAR DE LAS COSAS INTERNAMENTE

No se trata de saber mucho, compulsivamente,  porque tal situación se vuelve empalagosa para la persona que sabe tanto como para el que tiene que tragar tanto humo. No se trata de cantidad sino de calidad, de aquietarse en aquello en que uno encuentra como el surco para su semilla. Nos referimos con todo esto a  las comunicaciones espirituales. Estas  se tienen que caracterizar por ser sumarias declaraciones. Los grandes y elocuentes discursos cansan y distraen. Nuestras presentaciones  de las cosas de Dios aprovechan cuando son sencillas y sugerentes y facilitan que uno pueda sentir y gustar de las cosas internamente.

Lecturas jueves 4 diciembre Isaías 26,1-6/ Mateo 7,21.24-27

 

 

 

 

 

170 VELAS DE OFRECIMIENTO

Queremos encender 170 velas conmemorando estos años de vida del Apostolado de la Oración. Son velas de ofrecimiento de la vida  y de entrega a Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Este fuego prendió un 2 de diciembre de 1844. Desde entonces se ha extendido por todo el mundo y queremos contribuir a que esta llama se extienda cada vez más por todas partes. Invito a todos los que puedan y quieran a pasar 170 minutos en oración el próximo viernes 5 de diciembre, primer viernes de mes. 170 minutos de oración en el corazón de Cristo para ser más de Dios y servir mejor a todos. 

IMPEDIMENTOS

Si Dios es, sin duda,  lo mejor, lo más grande  y fuente de alegría y vida, sin embargo no nos faltan obstáculos que hacen que eso que así entendemos  como verdad,  en la realidad de nuestra vida cotidiana se torne difícil de mostrarlo. Porque nuestras opciones y modos de vivir pueden contradecir lo que decimos creer. O también el  desconocimiento de la verdadera fe  puede y condiciona el camino de crecimiento  en el servicio a Dios. Impedimentos como la  ignorancia, la  falta de formación, de madurez humana, la vergüenza  y los miedos  por lo que puedan opinar otros, dificultan el avanzar en  la búsqueda de Dios. Es necesario salir de esos laberintos, despojarse  de esas ataduras y así  se pueda actuar con libertad y decidirse por Dios.

 

Lecturas 3 diciembre: Isaías 25, 6-10a / Mateo 15, 29-37.

AMANECE LA LUZ PARA EL JUSTO

La luz del nuevo día es una propuesta de la naturaleza para que desarrollemos en nosotros ese proceso interno de pasar del oscuro dormir al luminoso despertar. Ese ponerse en marcha silencioso, ese activarse, desperezarse y ponerse en pie es toda una parábola de lo que se espera que sea nuestra vida. Cada día puede y es nueva. Abrimos los ojos y los oídos, nos ponemos en pie, caminamos, salimos al encuentro de lo inesperado porque nos aguarda lo medianamente previsible y la sorpresa de la misma vida. Ya es hora. Dejemos las actividades tenebrosas y caminemos con dignidad, con la alegría de los sencillos y la mirada de los limpios de corazón. Dios nos bendiga y acompañe.

SER VERSADO EN COSAS ESPIRITUALES

Nos es necesario alcanzar este grado en nuestra vivencia de la fe. No serlo es una rémora  para avanzar en  el servicio a Dios, fuente de libertad. Por que lo que tiene que ver con Dios, que incluye, por supuesto, las relaciones humanas y el uso de las  cosas, no es una cuestión menor, banal o primitiva de la condición humana. Ser versado en cosas espirituales no significa estar en la luna, ser un estúpido  o falto de conocimiento y  de ciencia . Es andar en la búsqueda de Dios y entender de aquello que nos sobrepasa y humaniza. Es la inteligencia del sentido del vivir, de la sabiduría y conocimiento de las llamadas y seducciones de Dios para situarse en obediencia y reverencia ante El. Ser versado en cosas espirituales es rigor y sinceridad con uno mismo, madurez en lo divino y humano, camino que se inicia con apartarse del mal y tender al bien.

 

LECTURAS MARTES 1º ADVIENTO Isaías 11,1-10 / Lucas 10, 21-24

LA IGLESIA

Piedras vivas que se mueven, un organismo vivo al ritmo del Corazón de Cristo que le da sangre y calor. La Iglesia es el hueco del corazón de Cristo de donde brotan la sangre y el agua, la Eucaristía y el Bautismo. La Iglesia es nuestra madre donde nacemos y crecemos. Es la casa con una gran mesa donde la palabra, el silencio, el pan y el vino, el canto, el encuentro, las plegarias y la mirada de Jesucristo y su entrega  son recibidos  por comensales que sin ser merecedores de tanto don, lo acogen humildes. La Iglesia es el Pueblo que Dios ha amado antes de todo lo creado y lo recrea y purifica y  le pide que abandonando todo mal solo busque el bien de todos los hombres.