Dios se viste de pobre,
es un pobre sin traje.
En la calle te sonríe,
no te pide;
un espejo, un rio cristalino
donde conocer tu desvarío.
Olvida el suspiro, esa tristeza amarga
que te ningunea.
Llena tus días, tus lunas
con el gozo de María,
la miel de Juan
y de esa voz que pregona
abrid el camino al Señor
que llega a regir la tierra.
ME HA DADO MUCHA ALEGRÍA ENCONTRAR ESTE BLOG. CONOZCO A D. UXÍO Y ADMIRO CÓMO NOS VA DESCUBRIENDO LOS INTERIORES DE SU ALMA.
ResponderEliminarQUE SIRVA ESTE BLOG PARA MEJORARNOS POCO A POCO CON ESOS BUENOS DESEOS Y FELICES CONSEJOS, MEDITACIONES Y CONSIDERACIONES.
GRACIAS, D. UXÍO.