PALPITACIONES

sábado, 3 de enero de 2015

VUELTOS HACIA DIOS

Como girasoles. Siempre vueltos hacia el sol. Así nosotros. Aquí radica nuestra luminosidad e inteligencia. Darle la espalda a Dios es morir de sed, es un sin vivir que nos encierra en nosotros mismos. Vueltos hacia Dios, nos abrimos a los hombres y reconocemos lo bueno que hay en cada uno y respondemos con bendiciones incluso si nos maldicen.
 
Un jarrón con quince girasoles

No hay comentarios:

Publicar un comentario